Púrpura

Caracol en tela púrpura, ©R. Pontón
Caracol en tela púrpura, ©R. Pontón

 

Los antiguos  mexicanos conocían muy bien la flora y la fauna de sus territorios, sobre todo aquellas plantas y animales que les proporcionaban bienestar.  De entre la fauna marina apreciaban unos caracoles que proporcionan un colorante púrpura.  En la actualidad, se sabe que éstos caracoles viven en toda la costa mexicana del Océano Pacífico, y que la mayor parte de su vida transcurre en esos lugares junto con la fauna y flora propias de las rocas marinas.

 

Cada año los mixtecos viajan desde sus lugares de origen hasta las costas.  A los hombres se les conoce como teñidores, y éstos, después de terminar el teñido de las madejas, regresan a sus pueblos para que las tejedores elaboren la que, sin duda, es una de las más extraordinarias prendas de vestir del México precolombino: el enredo o posahuanco de la costa de Oaxaca.  En esta prenda de vestir se combinan el color púrpura, el rojo de la nocheztli y el azul del añil.

 

Los caracoles púrpuras del Pacífico mexicano son moluscos que pasan toda su vida en las rocas  y en la zona de intermareas, pues se mueven al ritmo de las mareas y de las estaciones. Estos ritmos les indican las horas y los días en que se pueden alimentar, cuándo vivir solitarios, cuándo en grupos y, también, su ciclo reproductivo.

 

También están sujetos a los embates del mal tiempo, ya que en el Pacífico hay ciclones y tormentas en ciertas épocas del año.  Esto es importante porque en los días que el mar está batido por grandes olas y marejadas, los caracoles no se pueden alimentar y hasta los puede arrastrar el mar, donde son presa fácil de otros animales.   A estos embates de la naturaleza se suman los estragos que el hombre ha realizado en su entorno, como los derrames de petróleo en el mar, y la construcción de complejos turísticos en la playa, que dan lugar al paso de personas que matan todo lo que se mueve.  Así, los pequeños caracoles, sean púrpuras o no, terminan como parte de collares y aretes.

 

En el caso de utilizar la secreción para teñir fibras textiles de púrpura, el autor propone usarla sólo en casos en que exista un proyecto de protección, investigación y desarrollo de la especie, repoblamiento de áreas donde el caracol pueda vivir y, finalmente, un aprovechamiento racional, rasgo que no distingue a muchos proyectos.

En este texto no se describe la manera de extraer la secreción de los caracoles porque es una especie en GRAVE PELIGRO DE EXTINCIÓN. Además, ya existen descripciones en otras publicaciones, hechas de modo irresponsable, en opinión del autor, dado que es aún poca la conciencia de algunos hombres con respecto  de la flora y la fauna cuando buscan aprovechar estos recursos.

 

Caracol en tela púrpura; Telar de cintura;  algodón teñido con caracol púrpura; caracoles púrpura.

 

Libro Tintorería Mexicana, ©R.Pontón
Libro Tintorería Mexicana, ©R.Pontón

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Telar de Cintura, ©R.Pontón
Telar de Cintura, ©R.Pontón