Amarillo

Campo de pericón en floración, ©R. Pontón
Campo de pericón en floración, ©R. Pontón

 

Este color es  quizá  más abundante en la flora mexicana, ya que se encuentra en las flores, frutos y tubérculos, raíces, rizomas, semillas, cortezas y maderas duras.  Se le puede hallar en todo el país y asumiendo cualquiera de las formas mencionadas.  Desde luego que no todas estas fuentes de color amarillo se pueden usar para teñir fibras textiles; por ejemplo, hay algunas que son útiles y apropiadas para teñir lana o fibras duras y otras para dar color a los alimentos.

 

Las cuatro fuentes de color amarillo que se recomiendan son, a saber, Mora (Chlorophora tinctoria), Zacatlaxcalli (Cuscuta tinctoria), Pericón (Tagetes lucida) y Gualda (Reselda luteola) 

 

 

 

follaje de mora, ©R. Pontón
follaje de mora, ©R. Pontón

Mora (Chlorophora tinctoria) es un árbol  propio del sureste y la península de Yucatán, pero se le puede encontrar hasta el norte de Panamá. Para obtener el colorante se debe utilizar madera de árboles viejos, del corazón del tronco o de ramas gruesas.  Los mayas de Yucatán usaban desde la antigüedad este colorante para teñir el henequén y la sansevieria.

Zacatlaxcalli en pirul, ©R. Pontón
Zacatlaxcalli en pirul, ©R. Pontón

Zacatlaxcalli (Cuscuta tinctoria)

Es una planta parásita de árboles y matorrales; se la conoce con diversos nombres, como mata palo, sopa, fideo, barbas de viejo, zacapale, cocoxtle, entre otros.  Se caracteriza por ser una planta enredadera de color amarillo y que se parece a la sopa de fideos, que se alimenta del jugo del árbol o de la planta que parasita.  En el altiplano se encuentra sobre los árboles de pirú.  El zacatlaxcalli que crece sobre los pirules es el que proporciona el mejor colorante, ya que éste árbol es rico en taninos.

Floración madura del pericón, ©R. Pontón.
Floración madura del pericón, ©R. Pontón.

Pericón (Tagets lucida)

Esta planta es propia del altiplano mexicano y se le puede encontrar en praderas, bosques de encino y pino, terrenos agrícolas y terrenos incultos.  Retoña con las primeras lluvias y florea en ramillete al principio del verano; los ramilletes son de color amarillo oro y de aspecto muy agradable.  Se utiliza para remedio estomacal y para cocer elotes, ya que le aporta color a los granos del maíz tierno y un agradable olor anisado.  Cuando hierve, huele y sabe a anís, de ahí le viene el nombre común de anisillo.

Gualda con abeja,© R. Pontón
Gualda con abeja,© R. Pontón

Gualda (Reseda luteola)

La gualda es una bella planta muy poco conocida en México.  Aquí no se le conoce utilidad, quizá debido a que nadie sabe si es propia del continente americano o si la introdujeron los españoles.  En Europa es muy apreciada por sus propiedades tintóreas.  Incluso en la literatura griega se le menciona como sinónimo de un bello color amarillo que formaba parte del vestido de Minerva, la hija de Zeus.  La gualda crece en terrenos calcáreos, pobres para la agricultura, en terrenos abandonados, a la orilla de caminos y terrenos incultos.  Se desarrolla en el otoño o invierno, cuando la mayoría de las plantas del altiplano ya murió por terminar su cilo vital o por efecto de las heladas.  La gualda está muy bien adaptada a las bajas temperaturas y suelos secos, todo lo cual sugiere un origen europeo.

 Flores de pericón; Zacatlaxcalli en piru; Gualda;  Totomoxtles teñidos con mora en tronco; corte con hacha de rajas de palo de mora y brasil; Gualda con abeja; Rizoma de Cúrcuma tinctoria;Zacatlaxcalli, pericón y gualda.

OTROS VEGETALES

La flora de México y resto de América es muy diversa, pero no todas las plantas sirven para teñir textiles.  Es un mito que se ha difundido y repetido en casi todos los libros y manuales de tintes naturales.  Los  casos más notables son los de las siguientes plantas:

 

  • Cempoalxochitl (Tagetes erecta)
  • Cúrcuma (Curcuma tinctoria)
  • Axiote (Bixa orellana)
  • Betabel (Beta vulgaris)
  • Cáscara de cebolla (Allium cepa)
  • Zanahoria (Daucus carota)
  • Caléndula o mercadela (Calendula officinalis)
  • Dalia silvestre (Dahlia coccinea)

 

Todos los vegetales mencionados contienen material tintóreo, pero no todos sirven para teñir fibras textiles.  Es necesario aclarar que muchas sí pueden ser usadas para teñir dichas fibras, pero con la condición de usar varios productos químicos para fijar el color, lo que no es útil, al menos para los sitios rurales, y con el riesgo de que una vez fijado el color sólo sea estable durante poco tiempo por estar expuesto a la luz solar, al lavado, al roce corporal, etc.

 

Libro Tintorería Mexicana, ©R.Pontón
Libro Tintorería Mexicana, ©R.Pontón

Taller de tintorería Mexicana

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Mpio: Soyaniquilpan de Juarez,

Estado de México, MEXICO

 

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Telar de Cintura, ©R.Pontón
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