Esta es la propuesta para la portada del libro que trata sobre "EL AZUL DEGUEDÓ" o lo que ahora se conoce como "Azul Maya" este color es el que aun se encuentra en estucos de muchos templos prehispanos, tal como Cacaxtla o bonampak y que sobrevivió a la conquista con los tlacuilos indígenas y que los frailes católicos aprovecharon para decorar muros, techos y cuadros religiosos.
Incluso se cree que los azules que estan en la imagen de la "virgen de Guadalupe" son de este origen.
Para el año 2012 se espera que el libro este editado y en el encontraran la historia y la posible ruta para !!despertar este hermoso color azul turquesa !!!, es el resultado de investigaciones llevadas a cabo en el"TALLER DEGUEDO"
Tintorería Mexicana es una obra que rescata el conocimiento sobre el uso y la aplicación de los tintes naturales, es una valiosa aportación que coadyuvará a elevar la calidad de los procesos artesanales y, sobre todo, a difundirlos.
Es un testimonio documental que permitirá revalorar el trabajo artesanal, tanto en lo cultural como en lo social y económico.
Los lectores de Tintorería Mexicana podrán recrearse con el recorrido histórico y vivencial que la obra contiene, sirviendo como instrumento para que las nuevas generaciones de artesanos reafirmen sus conocimientos, continúen elaborando los productos que hacen característico a nuestro país y de esa forma, mantengan vivas nuestras tradiciones.
Esta obra está escrita por pies, manos, ojos, oídos y otros sentidos del maestro tintorero Raúl Pontón Zúñiga, y es así porque fue necesario recorrer muchos caminos del México antiguo y abrir los sentidos para ver, oír y oler lo que se cocina en los lugares donde a la vez que se hacen los comestibles del pueblo indígena y mestizo, se hace tintorería; por eso no es un libro puramente técnico, ni un recetario, ni un manual que nos llevará paso a paso a teñir o pintar con los colorantes naturales, es un viaje por los caminos del color y sabor del México que ya no es o que es sólo en algunos recónditos lugares de las montañas, sierras y valles de México.
Se toca en sus páginas la descripción de las diferentes formas de extraer y aplicar el color natural a distintos materiales orgánicos, tales como el algodón, la lana, la seda, la majahua, la madera, la pita, la rafia, para ello se describe en forma poética las características básicas de los colorantes que le acompañaron a las grandes culturas del continente, hoy llamada América; ellos son el azul xiuquilitl, el rojo nocheztli, el púrpura tixinda, el amarillo zacatlaxcalli, el café tanino, el negro humo. Es ver a través de los colorantes (tlapalli) naturales, cómo se reproducía el color de la naturaleza en los textiles que vestían y adornaban a los mazahuas, Ngobe, Incas, Mapuches, Mayas, Mixtecos, Aztecas y otros.
Este libro se llama “Tintorería Mexicana” porque propone y enseña cómo poder teñir y pintar de acuerdo a nuestra cultura ancestral; propone el uso de los elementos tintóreos que se ha probado son los que mejor resisten a la acción de la luz solar y artificial.
Este, desmitifica de paso aquello que algunos autores de “libros de tintes” ( y que yo llamo Tintorería Europea ) dan como recetas de colorantes para teñir fibras textiles; y que según ellos, son: la cáscara de cebolla, que sirve para la salsa borracha o el “cempasúchil” (cempoalxochitl) que adorna los altares de muertos o el betabel que sirve para los “vampiros” en los puestos de jugos, pero no para hacer tintorería.
La “Tintorería Mexicana”, recoge la tradición de las maestras tintoreras indígenas o más bien, lo poco que de ello queda en el México actual.
Hurgando entre líneas, con la paciencia de los tlacuilos o las parteras, se puede encontrar el hilo turquesa que conduce al extinto azul maya de Cacaxtla y Bonampak y que hoy se llama azul Deguedó .